viernes, 21 de noviembre de 2008

LAS PIRAMIDES

OPINION PERSONAL: “LAS PIRAMIDES”
PROBLEMA ACTUAL EN COLOMBIA

OPINION PERSONAL:
Las llamadas “pirámides” son uno de los problemas actuales en nuestro país, pues la mayoría de ciudadanos invierte sus pocos ahorros en estas empresas con la ilusión de obtener grandes ganancias y mejorar sus vidas aunque son personas de diferente clase social, estrato y unas con mayor necesidad que otras pero igual todas invierten con una gran esperanza de multiplicar sus inversiones, pero…

¿Por qué las personas entran a las “pirámides? La avaricia, la necesidad y la facilidad atraen día a día a los ciudadanos para hacer este tipo de “inversión” que muchas veces genera satisfacción o desilusión, nos dejamos influenciar y miramos la facilidad que brindan estas empresas sin ni siquiera preguntarnos ¿de donde saldrá el dinero cuando ya no hallan más inversionistas? O ¿Por qué nos brindan tanta facilidad para obtener dinero?

Verdaderamente el dinero fácil no existe y mucho menos regalado, deberíamos de concientizarnos y no ser tan ingenuos para darnos cuenta de la estafa y la burla que estas empresas generan con sus ahorradores, y que hay cosas mas importantes y esenciales, mientras en la calle se mueren miles de niños por hambre y necesidades, nosotros pensamos en vivir de lujo y volvernos millonarios buscando la “felicidad”.
Quizás los bancos hoy en día no muestren la mayor facilidad de obtener prestamos pero es una solución mas favorable porque son empresas aprobadas, conocidas y con años de experiencia que generan confianza para sus inversionistas.

A pesar de todas las recomendaciones y noticias sobre este tema es increíble ver la cantidad de personas que todavía tienen esperanzas en estas empresas, insisten absurdamente en seguir invirtiendo y culpan al gobierno y al presidente por haber acabado con lo que para ellos iba a ser el “cambio rotundo” para la pobreza.

un aplauso

UN APLAUSO
por: antonio caballero

Está muy bien que por fin los más altos representantes del Estado empiecen a reconocer lo que desde hace decenios un general tras otro, un ministro de Defensa tras otro, un presidente tras otro, han negado en redondo: que las Fuerzas Armadas cometen excesos. Torturas. Detenciones que terminan en la desaparición de los detenidos. Ejecuciones extrajudiciales. Crímenes de guerra. Hay que felicitar al presidente Uribe, al ministro Santos, al general Padilla, por su decisión de pasar a retiro a tres generales y siete coroneles (y otros tres más hace ocho días), más una docena de oficiales y suboficiales de menor rango, por los infames "falsos positivos" con decenas de muertos denunciados en las últimas semanas.Está muy bien que se empiece a limpiar el Ejército (y la Policía, y el DAS), y ya iba siendo hora: sólo falta un año para que venza la reserva de siete que establecieron al alimón el presidente saliente Andrés Pastrana y el entrante Álvaro Uribe ante la Corte Penal Internacional, blindando al Estado colombiano frente a las responsabilidades por crímenes de guerra durante el tiempo que según su cálculo optimista tomaría derrotar a la subversión en Colombia.Está muy bien que los crímenes se reconozcan. Y que se acepte por primera vez que no se trata de actos aislados de "elementos descorregidos", de "manzanas podridas", de "ovejas negras" que no entrañan responsabilidad institucional ni política de sus superiores, sino que, por el contrario, la comprometen tanto por omisión como por acción. Pero la necesaria limpieza del Ejército, de la Armada, de la Fuerza Aérea, de la Policía, del DAS, de todos los organismos secretos del Estado, habrá que repetirla una y otra vez, indefinidamente, mientras no cambien de verdad las convicciones profundas de los militares que hacen la guerra y de los civiles que la ordenan desde el poder político. La convicción profunda, reforzada además por el adiestramiento y el ejemplo recibidos de los Estados Unidos, de que todo vale en la guerra contra la subversión, hoy llamada narcoterrorista; ayer, comunista; antier, bandolera. De que valen el asesinato y la tortura, la desaparición forzada, la expulsión, porque el enemigo no merece respeto.Todo vale porque la vida no vale nada. La de los demás: esos, literalmente, desechables que constituyen el grueso del pueblo colombiano (y que hay que distinguir, claro, de los llamados "colombianos de bien"). Los desechables se pueden desechar. Usar y tirar. Eliminar cuando ya no sirven. Intercambiar. Pueden ser usados indiferentemente como guerrilleros o como paramilitares, como sicarios de la mafia o como mensajeros de moto o como desempleados o como subempleados o como reinsertados o como votantes cautivos o como víctimas de los "falsos positivos militares". Su vida real no importa, salvo desde el ángulo de la estadística. Por eso puede el coronel Plazas Vega, aquel que "defendía la democracia, maestro", decir que los cadáveres de los desaparecidos de la cafetería del Palacio de Justicia están donde no están, y tiene que salir Medicina Legal a desmentirlo. Ah, ¿eran otros muertos? Da lo mismo.Para saber si los pases a retiro de unos cuantos oficiales significan que de verdad está cambiando esa convicción profunda de que hablo hay que ver si son seguidos de algo más: de juicios, de condenas. Pues la desaparición forzada, que trabajosamente fue por fin tipificada como delito en el año 2000, no ha tenido en los siete años transcurridos desde entonces ningún acusado, ningún procesado, ningún condenado, pese a que sigue afectando a unas quinientas personas cada año. Y la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada, firmada por el gobierno de Colombia en septiembre de 2007, no ha sido ratificada todavía. Y en la discusión que se adelanta en el Congreso sobre la Ley de Víctimas, el gobierno y sus parlamentarios leales se rehúsan obstinadamente a reconocer como víctimas del conflicto (y a reconocer que hay conflicto) a las que lo hayan sido de los agentes del Estado: soldados, policías, detectives del DAS. Como si no existieran.Todavía falta, pues. Y no sólo porque la lucha por la verdad y la justicia sea una lucha interminable que nunca se puede dar por ganada del todo, sino porque el reconocimiento hecho esta semana por los más altos representantes del Estado sobre sus culpas parece insuficiente todavía, apenas de labios para afuera. Así, al presidente Álvaro Uribe se le escaparon dos expresiones reveladoras al hacerlo. Una fue la de que los desaparecidos habían sido "ajusticiados" por el Ejército. La otra, la de que con sus masacres, de Guaitarilla a Soacha, los militares "nos hacen quedar mal". "¿''Ajusticiados" los asesinados? ¿Y simplemente "queda mal" quien secuestra a alguien para matarlo y presentar su cadáver como un "positivo"? En los dos casos, las palabras del Presidente se quedaron algo cortas.Pero bueno: es un comienzo. Que sigan por ahí. Y, de nuevo, un aplauso.

OPINION PERSONAL:
CREO QUE YA ES MOMENTO DE QUE MIREMOS LA CITUACION EN NUESTRO PAIS, LA HONRRADEZ CADA DIA SE PIERDE MAS, SERIA OPORTUNO QUE PUDIERAN DAR UN CAMBIO CON EL EJERCITO DE COLOMBIA DADO A LA FALSEDAD QUE ESTOS COMETEN CON LOS RECONOCIDOS LLAMADOS (FALSOS POSITIVOS), Y ASI PODER ACABAR CON TANTA CORRUPCION QUE SE PRESENTA EN NUESTRO PAIS, DE ESTA MANERA PARA CONOCER LA VERDAD DE TODAS LAS CORRUPCIONES DEBERIAN ACUDIR A REFORMAR LOS MILITARES QUE HACEN LAS GUERRAS Y LOS QUE ESTAN AL MANDO DEL PODER POLITICO, UNIRNOS COMO CIUDADANOS Y RECONOCER QUE DESAFORTUNADAMENTE EN NUESTRO PAIS EXISTE LA CORRUPCION, LA FALCEDAD, Y EL ATROPELLO.

destilados amargos GOTA A GOTA

PERIODICO EL PAIS
destilados amargos por:Gustavo Duncan.
GOTA A GOTA
octubre 23 de 2008


La semana pasada un reportaje de la Revista Cambio reveló la dimensión del mercado de crédito informal en Colombia: ocho de cada diez créditos son informales. Nada más indicativo de la realidad nacional que un problema que expresa tanto las falencias de la economía formal para incluir a toda la población dentro de un capitalismo democrático como los problemas de valores y conductas de los colombianos. Puede que en términos de volumen total de recursos del sector financiero, los créditos informales no constituyan una porción tan alta de la asignación de préstamos. Pero el hecho de que el mayor número de transacciones crediticias no sean producto de instituciones financieras reguladas por el Estado, es una advertencia que la economía formal del país presenta graves fallas en cuanto a su democratización. El crédito, una de las partes fundamentales del capitalismo moderno, es un servicio de lujo. En teoría una banca democrática cumple la función de captar los ahorros de la sociedad para que su clase empresarial pueda financiar la producción económica. A cambio de utilizar esos recursos los empresarios pagan unos intereses que incluyen las pérdidas de los préstamos no recuperados. Una banca eficiente debe evitar los préstamos a empresarios que no estén en condiciones de pagar porque encarece el crédito a quienes sí están comprometidos en ampliar el sector productivo nacional. La decisión de no pagar un crédito puede obedecer a que el empresario simplemente no tiene cómo hacerlo -por quiebra o iliquidez- o a que por razones éticas decide no cumplir sus deudas. Los bancos deben entonces identificar las probabilidades de pago de los empresarios para evitar que la plata de los ahorradores se diluya. Existen tres mecanismos básicos para garantizar que los clientes cumplan sus compromisos: activos físicos, fiadores e historial crediticio. El problema en Colombia es que un 80% de los clientes de préstamos no cuentan ni con activos ni con fiadores ni con historial de crédito para acceder a la banca formal. Deben buscar créditos en el sector informal que cuenta con otro mecanismo para garantizar los pagos: la disuasión armada. La violencia se convierte así en un medio alternativo para lograr que los potenciales clientes acudan al sistema sólo cuando están seguros de poder pagar, y de paso, evitan que muchos individuos pobres de ética decidan eludir sus compromisos crediticios. En otras palabras, el sistema bancario informal es un caso más donde la violencia se convierte en un mecanismo efectivo de regulación económica para aquella población que no puede ser atendida por el sector formal debido a sus barreras estructurales (falta de activos, conocimientos de las transacciones, etc). Lo más grave es que la mayoría de esos clientes son capaces de pagar las tasas de usura del sector informal. Los famosos sistemas de ‘gota a gota’, pese a su brutalidad e infamia, cumplen una función importante al permitir a muchos empresarios de bajos recursos y nula liquidez sobrevivir en medio de riesgosas transacciones. Sin importar los problemas de estos sistemas económicos los individuos cumplen sus obligaciones. La gran pregunta es: ¿cumplirían estos mismos individuos sus obligaciones si no existiera una amenaza violenta? Si fuera así los bancos no tendrían mayores problemas para atenderlos. Quizá este ejemplo sea una advertencia de los problemas éticos que afronta la sociedad colombiana y que deberíamos reconocer si quisiéramos en verdad modernizar nuestra sociedad.

OPINION PERSONAL:
NO ESTOY DE ACUERDO CON LAS PERSONAS QUE RECURREN A ESTE TIPO DE MECANISMO DE PRESTAMO PORQUE A PARTE DE QUE PUEDE SER RIESGOSO, LOS PRESTAMISTAS ABUSAN DEMASIADO DE SUS CLIENTES COBRANDO UNA TASA DE INTERES MUY ELEVADA Y POR ESTO ES QUE LAS PERSONAS TERMINANA PAGANDO EL DOBLE O EL TRIPLE DE EL DINERO QUE LES HAN PRESTADO.

A PARTE ESTAS EMPRESAS PRESTAMISTA O LLAMADOS GOTA A GOTA NO SON CONFIABLES, MUCHOS CIUDADANOS BUSCAN LA FACILIDAD Y PREFIEREN RECIBIR PRESTAMOS DE ESTOS SIN TENER EN CUENTA EL ROBO QUE ELLOS CAUSAN CON LOS INTERESES, CUANDO ALGUNA PERSONA NO CANCELA LA CUOTA DEBIDA PUEDE ESTAR EN RIESGO PUES MUCHOS DE ESTOS PRESTAMISTAS ARREGLAN LAS COSAS A LAS MALAS Y PONEN EN RESGO NO SOLO ELLOS SI NO TAMBIEN SUS FAMILIAS.

DEBERIAMOS SER MAS CONCIENTES Y BUSCAR PRESTAMOS EN ENTIDADES BANCARIAS QUE ADEMAS DE OFRECERNOS UN INTERES MAS BAJO, SON EMPRESAS CONFIABLES Y EN LAS CUALES NO CORREMOS RIESGO.
YA ES HORA DE ACABAR CON LOS GOTA AGOTA Y DE QUE LAS ENTIDADES BANCARIAS BRINDE FACILIDAD Y BENEFICIOS PRINCIPALMENTE A LAS PERSONAS DE BAJOS RECUERSOS QUE SON LAS MAS NECESITADAS Y LAS QUE MENOS OPORTUNIDADES TIENEN.

jueves, 20 de noviembre de 2008

POLITICA poder, autoridad,gobierno.El poder como definicion

(Exposicion Power Point)
SEGUNDA PARTE: POLITICA
Poder, autoridad, gobierno.El poder como definición

El poder como definición
El termino poder tiene muchas definiciones y usos. La palabra se utiliza para hacer referencia a la facultad, facilidad o potencia de hacer algo.De todas formas mas habitual del termino refiere al dominio, imperio, facultad y jurisdicción que tiene alguien para mandar. Así el poder se relaciona con el gobierno de un país o con el instrumento en el que consta, la facultad que un hombre otorga a otro para que, en lugar suyo y representándole pueda ejecutar algo.

Tipos de poder

Poder · Personal
-Carisma, personalidad, magnetismo personal. Surge de forma individual en cada líder.-Es la capacidad que tienen aquellos para conseguir seguidores a partir de su personalidad.Tienen fe en los objetivos que atrae y retiene a dichos seguidores. Consiguen que haya personas que deseen seguirle.
Poder · Legitimo
-Poder de posición, poder oficial.-Es el que se le adjudica por una autoridad superior.-Culturalmente, las autoridades delegan el poder legitimo a otros para que les controlen los recursos, compensen o castiguen a los demás en su nombre.Este poder es deseado por casi todas las personas, cuya finalidad debe ser el orden de la sociedad
Poder · Experto
-Autoridad del conocimiento.-Proviene del aprendizaje especializado, de los estudios académicos o formativos. Nos lo inculcan, los conocimientos y la información que tenga ese líder sobre una situación compleja.También, influyen la educación, la capacitación, la experiencia. Es un poder muy importante en esta época de tecnologías nuevas
Poder · Político
-Apoyo de un grupo.-Es muy importante la habilidad que tenga ese líder para trabajar en equipo, con otras personas y dentro de sistemas sociales cuya finalidad sea la de conseguir sus apoyos.Este poder surge dentro de los medios técnicos y organizaciones inciertos.
Se da frecuentemente en aquellas situaciones de apoyos recíprocos.
Autoridad
Definición: Autoridad es el poder otorgado para organizar un servicio.-La autoridad se otorga y se puede quitar.-Se confiere como parte de un intercambio.Esta es una responsabilidad que se ha delegado a aquellos que tiene un oficio dentro del pueblo, pues este oficio ha sido conferido justamente para proveer y capacitar al pueblo en orden a ejercer su responsabilidad.La autoridad es lo que desde el punto de vista del Estado, puede ser considerado como el poder ejercido por una persona legitimada por una institución o razón conforme a unas funciones que le son generalmente reconocidas.
El análisis del poder y la autoridad ha ido cobrando cada vez mayor importancia por ser un mecanismo de control y de coordinación necesario para la consecución de los fines y objetos de la organización. La vida en sociedad depende de la autoridad, la capacidad para establecer relaciones de autoridad esta en la base de nuestras comunidades, desde la familia hasta la nación.
Función social de la autoridad:
-Dar sentido de propósito y dirección-Orientar roles, responsabilidades y recursos-Establecer y mantener normas-Controlar conflictos interno y generar cohesión-Dar protección al grupo de amenazas externas

Gobierno
El termino gobierno hace referencia al ejercicio del poder del Estado o a la conducción política general.Se entiende por gobierno al órgano al que la Constitución le ha atribuido el poder ejecutivo sobre una sociedad y que generalmente está formado por un Presidente o un Primer Ministro y una cierta cantidad de Ministros, Secretarios y otros funcionarios.
El poder supone y ejerce una organización informativa en la sociedad
En la medida que los medios de comunicación se han convertido en elementos preponderantes del contexto sociopolítico y cultural de una nación, sus aparatos informativos se han constituido en puntos de referencia de la opinión pública. Sin embargo, su importancia más bien radica en el hecho de que sus integrantes gestionan la información sobre la base de unas determinadas rutinas profesionales
Las organizaciones informativas no sólo están compuestas por periodistas y equipo técnico, sino también por un departamento administrativo y comercial . Este representa la referencia de gobierno dentro de la redacción y es el que determina gran parte del contenido informativo de un medio de comunicación
En efecto, tal y como hemos visto, los propietarios del medio ejercen un poder de modo directo hacia sus subordinados y demás colaboradores administrativos, el equipo editorial ejerce una autoridad respecto al equipo de redacción que gobierna y, por su parte, los periodistas influyen decisivamente con su labor profesional en la opinión públicaLa hegemonía implica que quienes gobiernan las instituciones dominantes aseguran su poder directa o indirectamente modelando sus definiciones de la realidad sobre aquellos a los que gobiernan. El factor económico orienta todos los aspectos de las relaciones sociales en una comunidad. En consecuencia, la cultura política se convierte en un reflejo de las relaciones económicas de la sociedad civil.
A modo de conclusión se puede afirmar que las organizaciones informativas Consiguen ejercer un poder o más bien, una influencia en la sociedad, en la medida que sus integrantes actúan como mediadores Y constructores de la realidad social.